PYMES en México
2 de septiembre de 2025
Acceder a capital no solo depende de querer crédito sino de demostrar orden, solidez y formalidad en la gestión de tu negocio. Si quieres aumentar tus probabilidades de obtener financiamiento, aquí te dejamos una guía práctica con los puntos clave que debes tener en cuenta.
Es una realidad que, para muchas empresas en México, conseguir un préstamo o crédito sigue siendo un desafío. Según el CAF, una de cada tres PyMEs menciona restricciones en el acceso a crédito, mientras que el 20% afirma que la falta de acceso a financiamiento es una importante limitante para su crecimiento (IFC, 2017).
A continuación, te compartimos los puntos clave que no sólo te ayudarán a conseguir financiamiento para tu empresa sino también a proyectarla como una organización sólida, confiable, transparente y rentable.
Revisa la salud financiera de tu negocio
El primer paso es tener en orden los números de tu empresa. Una institución financiera, un inversionista o una empresa de factoraje va a querer ver información clara que refleje estabilidad y transparencia.
Estados financieros actualizados: balance general, estado de resultados y flujo de efectivo.
Ingresos constantes: mostrar que tus ventas no son esporádicas.
Control de gastos: evita gastos innecesarios y muestra disciplina financiera.
TIP extra: un flujo de caja sano puede ser más importante que la utilidad neta. Si tu empresa genera ingresos constantes, tienes más argumentos para conseguir capital.
Cuida tu historial crediticio
El Buró de Crédito no tiene por qué ser tu enemigo, más bien, es tu carta de presentación. Así como evalúas a tus clientes y proveedores antes de un servicio, las instituciones harán lo mismo contigo.
Paga a tiempo tus compromisos financieros.
No excedas el límite de tus tarjetas o créditos empresariales.
Diferencia entre tu historial personal y el de tu empresa, ambos son relevantes.
Tener un buen historial crediticio no sólo aumenta tus posibilidades de aprobación, también puede darte acceso a tasas de interés más bajas.
Prepara tu documentación
Solicitar financiamiento implica respaldar con documentos lo que dices con palabras. La mayoría de las instituciones te pedirá:
Constancia de situación fiscal.
Identificaciones oficiales de los representantes.
Acta constitutiva (en caso de ser persona moral).
Estados financieros y declaraciones fiscales.
Comprobantes de domicilio.
TIP extra: Mantén tu documentación organizada en carpetas, tanto físicas como digitales. Esto agiliza el proceso y demuestra organización.
Define para qué utilizarás el financiamiento
Uno de los errores más comunes de los empresarios es no tener claro para qué necesitan el dinero.
No es lo mismo pedir capital para:
Pagar nómina.
Comprar inventario.
Invertir en maquinaria y equipo.
Inaugurar una nueva sucursal.
Cada objetivo requiere un tipo de financiamiento distinto y un plazo diferente. Si llegas con un objetivo y un plan claro, la institución confiará más en que sabrás usar y pagar el préstamo.
Evalúa alternativas de financiamiento
El crédito bancario no es la única opción. Existen varios esquemas que pueden ajustarse mejor a tu PyME:
Créditos tradicionales: útiles para inversiones grandes, pero con trámites largos.
Factoraje: ideal si tienes clientes que te pagan a 30, 60 o 90 días; adelantas el cobro de tus facturas, sin descapitalizarte.
Arrendamiento financiero: te permite usar maquinaria o equipo sin comprometer el capital en la compra.
Inversionistas privados o fondeo colectivo: alternativas más flexibles.
Lo importante es analizar qué opción se adapta mejor a tus necesidades y a tu capacidad de pago. Si quieres conocer más sobre otras opciones de financiamiento, puedes leer nuestro blog Factoraje financiero vs otros financiamientos: ¿Cuál te conviene?
Conclusión
Acceder a financiamiento no es cuestión de suerte. Depende de qué tan ordenada, formal y clara sea la gestión de tu PyME. Si revisas tus finanzas, cuidas tu historial crediticio, tienes tu documentación preparada y presentas un plan con objetivos sólidos, tendrás mucho más que una solicitud: podrás transmitir seguridad y profesionalismo ante quienes evalúen tu propuesta.
Recuerda: el financiamiento no es un fin, es una herramienta para crecer.
Si consideras que el factoraje es la mejor opción para tu empresa, utiliza nuestro simulador para calcular el financiamiento de tus facturas aquí.